Resumen
Introducción: en Uruguay, la proporción de nacimientos con bajo peso al nacer (BPN) se mantiene cercana al 8%. En este grupo resulta un desafío conseguir un adecuado crecimiento y desarrollo enfocado a prevenir enfermedades a mediano y largo plazo.
Objetivo: analizar la velocidad de crecimiento y los aspectos nutricionales de una cohorte de recién nacidos (RN) con BPN desde su egreso hospitalario y hasta los 12 meses de edad corregida (EC).
Metodología: estudio descriptivo, prospectivo, de los RN con BPN de la unidad neonatal de la Maternidad del Hospital de Clínicas Dr. Manuel Quintela, entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2015. Se excluyeron los portadores de malformaciones congénitas y patología quirúrgica al nacer. Se evaluó peso, longitud y perímetro craneano al egreso, y a los 5, 9 y 12 meses de EC. La velocidad del crecimiento fue analizada mediante z-score y Δz-score ajustado a EC en curvas de la OMS. Se estimó aporte nutricional en cada control y se exploraron asociaciones entre cambios en la curva de crecimiento y el grado de adecuación de la ingesta calórica estimada.
Resultados: ingresaron al estudio 31 recién nacidos: con peso al nacer <1.500 g hubo 7 neonatos y ≥1.500 g 24. Edad gestacional (EG) media 32,5 semanas (rango 25-39), un término y 30 prematuros: extremos 2, muy prematuros 9, y moderados 19. En relación al peso al nacer para la EG 21 fueron adecuados (AEG), 7 pequeños (PEG) y 3 grandes (GEG). Completaron los tres controles programados 26 niños. En el primer control mantuvieron el carril de crecimiento 15 niños, descendieron 8 y aceleraron 8; en el segundo mantuvieron 9, desaceleraron 8 y aceleraron 12; y en el tercero mantuvieron 9, desaceleraron 7 y aceleraron 10. El número de niños que al final del seguimiento mantenían el mismo carril de crecimiento que al nacer, descendió a expensas de un aumento de aquellos que aceleraron el crecimiento. Al llegar al tercer control se encontró que sólo 9 niños mantuvieron el carril de crecimiento al nacer y el resto (17) cambiaron de carril, lo cual resultó en una diferencia significativa. En los 10 pacientes que aceleraron su crecimiento durante el primer año de vida, no se encontraron asociaciones entre la velocidad de crecimiento y las características energéticas de la alimentación complementaria que recibían.
Conclusiones: se observaron problemas en el crecimiento de los niños con BPN durante el primer año de vida. Una proporción significativa presentaron crecimiento acelerado lo cual es un factor de riesgo para obesidad y enfermedades crónicas no transmisibles. Es necesario profundizar en las causas de estas alteraciones, en especial relacionadas con las prácticas de alimentación, para desarrollar estrategias que contribuyan a la prevención.