Abstract
En las últimas décadas, debido a los avances de la medicina y de la tecnología, entre otros factores, se constata un aumento significativo de la sobrevida de personas de todas las edades con patologías crónicas complejas. Entre ellos, muchos niños que, por diferentes motivos, décadas atrás no hubieran sobrevivido, actualmente lo hacen, y son portadores de condiciones de salud o enfermedades que amenazan o limitan sus vidas (EALV) y que, de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Academia Americana de Pediatría, se benefician de cuidados paliativos pediátricos (CPP)